La Velá de Santa Ana
La celebración más antigua de Sevilla
Hoy, 26 de Julio, se celebra la festividad de Santa Ana, madre de la virgen María, y por tanto abuela de Jesús.
En Sevilla , la parroquia de Santa Ana se encuentra en el barrio de Triana, y tiene a gala ser la primera iglesia construida tras la reconquista de la ciudad. Fue erigida por expreso deseo del rey Alfonso X el Sabio (del que celebraremos el 23 de noviembre de este año el octavo centenario de su nacimiento). Alfonso padecía una enfermedad, probablemente un cáncer maxilofacial, que le provocó serios dolores a lo largo de su vida, y que, por un tiempo, creyó curado gracias a la intervención de la Virgen María, siendo ésta la razón por la que mandó construir un templo en su honor, dedicado concretamente a su madre, Santa Ana, escogiendo esta margen del río por la práctica inexistencia de templos en la misma.
Los orígenes de Triana se encuentran entre el mito y la realidad, algo muy habitual por otro lado…..Aunque algunos historiadores, los menos y más antiguos, sostienen que ya en tiempos de Roma la margen derecha del río estaba habitada, otros lo más que aceptan es la existencia de alguna alquería hasta la llegada de los cristianos. Fuera como fuese, lo cierto es que nadie duda de la importancia del enclave desde antiguo como una de las principales vías de entrada a la ciudad de suministros procedentes del Aljarafe: aceite, vino, frutas…, por ello los almohades vieron la necesidad de facilitar este tráfico de mercancías con la construcción de un puente, el famoso puente de barcas, cuya entrada fortificaron con un no menos famoso Castillo, conocido en la actualidad como el Castillo de San Jorge. Con el paso de los siglos, Triana, se irá convirtiendo en uno de los polos industriales de Sevilla, archiconocida es su actividad alfarera, pero quizás no tanto su relación con la industria jabonera, con B; tras el descubrimiento de América, se vuelve más marinera aún si cabe, y, ya en tiempos modernos, la aeronáutica también encontrará en Triana el enclave ideal para su desarrollo con la famosa Hispano Aviación…… Pero, querido lector, una vez más me estoy desviando del tema (hay tanto que contar¡)


Volviendo a la festividad de hoy, sus orígenes se remontan a los inicios de la Parroquia, es decir, a finales siglo XIII. Ya por aquel entonces se celebraba una vigilia en honor a la madre de la virgen en la iglesia de Santa Ana, cuyas puertas quedaban abiertas toda la noche para recibir no sólo a los parroquianos sino a mucha otra gente que venía desde la propia Sevilla y desde el Aljarafe, siendo muchas de estas personas mujeres, que veían en la concepción ‘prodigiosa’ de la virgen María por Santa Ana, el milagro por el que ellas tanto habían rogado. Esta vigilia se iría animando con el paso del tiempo con cantes, danzas, puestos de comida y bebida…. Teniendo en cuenta la fecha de su celebración, nos podemos hacer una idea del tiempo, atmosférico, que haría ya por aquel entonces, y que quizás fuera el motivo por el que la chavalería se acercaría al rio para refrescarse mientras sus padres velaban a la Señá Santana en su templo, con lo que poco a poco, la fiesta religiosa se fue ligando a otras actividades algo más profanas. Esto es, en resumidas cuentas, el origen de la Velá de Santa Ana, fiesta que se celebra por todo lo alto en Triana, y que, desde sus orígenes, tuvo un marcado carácter popular.
Pero la Velá de Santana no es sólo la fiesta más antigua de Sevilla, por supuesto que se levantan casetas donde se reencuentra uno con sus amigos para degustar algún caldo aderezado con alguna vianda de la zona. También tiene una parte institucional. Desde 1980 la fiesta se inaugura con su pregón, tiene su propio cartel y hay elección de trianeros de Honor y alguno adoptivo. Tras el pregón y la entrega de los galardones a los Trianeros de Honor y adoptivo, se procede al alumbrado de la Velá. Durante los cinco o seis días de celebración,dependiendo del año, una de sus actividades más populares es una de las últimas aportaciones, me refiero al juego de la Cucaña, que consiste en intentar atrapar una bandera que se haya atada al extremo de un palo colocado en un barco. Parece fácil, pero claro si así fuera no tendría gracia, el palo está engrasado, lo que provoca caídas continuas al río para el divertimento de propios y extraños. Pero aún hay más, desde regatas nocturnas, torneos de Pádel, Fútbol, Fútbol Sala,…; por supuesto no falta la música, con conciertos…..Esto y mucho más es la ‘Velá de la Señá Santana’, la fiesta más antigua de Sevilla que aún pervive.
Este año tampoco habrá casetas por razones obvias, pero sí habrá ‘Velá’, cuyo lema será ‘La velá desde el corazón de Triana’, y que se presume muy grande, porque Triana tiene un corazón enorme. Esperemos que éste sea el último año de restricciones y el próximo nos podamos reencontrar en las casetas de la Calle Betis degustando unas buenas viandas mojadas con buenos caldos de la tierra.
Autora: Rocio Llorca Granja
Guía de turismo de Sevilla

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