Existe otro Madrid

Lavapiés es crisol de culturas. Espacio urbano complejo donde conviven los movimientos antisistema y el casticismo más puro.

Lavapiés es un espacio mediático, del que se «informa» sobre la peligrosidad de sus esquinas y portales o se destaca su exotismo importado y mercantilizado.

Lavapiés es un rincón de Madrid que se ríe de haber sido proclamado “one of the coolest neighborhoods in the world” pero que no rechaza el ocio nocturno progre, la oferta cultural alternativa, la experiencia transgresora para las masas a dos cómodos pasos de la Puerta del Sol.

Ante todo, Lavapiés es un barrio histórico de Madrid subsumido administrativamente en el barrio de Embajadores, distrito Centro. ¿Qué es un barrio? Es un sentimiento común de pertenencia de los habitantes de un espacio delimitado, basado en la proximidad o la historia, y muchas veces reforzado por el antagonismo con otro barrio contiguo. Aquí pervive el espíritu de los Manolos rivales de los Chisperos de Chamberí. Aún hoy Lavapiés es un espacio geográfico de convivencia donde se estrechan y tejen relaciones interpersonales que crea un tejido identitario. Es una unidad, casi tribal, que une a sus vecinos.

Nuestra visita explorará los rincones más secretos en torno a la plaza que da nombre al barrio. Plaza triangular donde convergen el tridente de las calles de Lavapiés, Olivar y Ave María que discurren, cuesta abajo, desde los barrios altos en torno a la Plaza Mayor y el Palacio Real hacia los barrios bajos, definidos por la topografía del terreno y la composición social de sus habitantes. El Real de Lavapiés que el cronista Pedro de Répide (s. XIX) definió como «calle de majeza, mapa y cifra de la manolería«.

El nombre de Lavapiés, decía poéticamente Nicolás Fernández de Moratín (s. XVIII), procedía de “donde lava los pies el agua de árboles fecundos”. Don Ramón de la Cruz (s. XVIII) situó aquí muchos de sus famosos sainetes, donde convivían zapateros, carniceros, traperos, tratantes de sebo y pieles, vendedoras ambulantes y lavanderas, muchos de ellos vecinos de las corralas. El mito del Lavapiés castizo, de las manolas y manolos, tiene su origen, dicen, en sus sainetes costumbristas.

El arrabal de Lavapiés fue un núcleo de población desarrollado del otro lado del barranco de San Pedro, frente a las Vistillas, y a la derecha del camino que subía desde el río Manzanares, a la altura de la puente toledana. Queda referido como tal desde 1495. Podría considerarse como una extensión del arrabal de San Francisco, en el perímetro de influencia de la zona que luego ocupará la plaza de la Cebada. Era zona de huertas y campos de cereales. Hemos de esperar hasta el siglo XVII para asistir al nacimiento de sus dos principales parroquias: San Cayetano y San Lorenzo.

Visitar Lavapiés es referirse constantemente a la inmigración y a la población obrera. En el siglo XIX decenas de chimeneas humeantes formaban parte del paisaje urbano de Lavapiés. El madrileño barrio de Embajadores comenzó su trayectoria industrial con los mataderos municipales y las curtidurías de pieles, situados en El Rastro desde finales del siglo XV. A fines del siglo XVIII Carlos III crea la Real Fábrica de Aguardientes y Naipes que José Bonaparte transformará en Fábrica de Tabacos. Por su parte Carlos IV crea la Real Fábrica de Salitre y Fernando VII la Fábrica de Coches. En 1830 se edifica la Fábrica de Cervezas de Lavapiés. Hubo una fábrica de papel en Mesón de Paredes, una fábrica de vidrio en la calle Valencia, y bastantes fábricas de tejas y ladrillos, de productos químicos, de alimentación… En 1931 se crea el Mercado del Pescado junto a la Puerta de Toledo, y cerca de allí humeaba la Fábrica del Gas. Las Rondas de Toledo y Valencia tuvieron varias industrias de maderas.

Lavapiés es el barrio de los teatros incluyendo el Circo Nacional Price y el Centro Dramático Nacional Valle Inclán. Cara y cruz del desarrollo urbanístico del desarrollismo: incremento de la oferta cultural y la gentrificación que puede sobrevenir aparejada cuando un barrio se transforma en marca y moda.

Durante la visita nos sorprenderán las historias que se esconden tras los muros del mítico Café Barbieri o Nuevo café Barbieri (1902) con sus concurridas partidas de Gilé (‘café de gileistas’) siempre presididas por la musa Erató, inspiración de la poesía amorosa. Y junto al café las picantes historias de cupletistas de Teatro Barbieri o los prostíbulos del barranco de Lavapiés que traían de cabeza al beato Simón de Rojas.

Lavapiés es territorio de la contracultura, ese conjunto de actitudes, acciones, costumbres y valores que resultan opuestos a los principios de la cultura dominante. lo ha sido desde los movimientos feministas de las cigarreras de la Tabacalera pasando por los movimientos LGTB o las propuestas descaradas de Leo Bassi y su Paticano. Un barrio que cree en el lema de la religión patólica: “Ubi dubium, ibi libertas”.

Te explicaremos por qué el mito de la judería de Lavapiés es solo eso, mito. Relacionaremos el origen de los nombres de las calles con fantasías románticas propias del siglo XIX y conoceremos cuáles son las fiestas más castizas de Madrid: San Cayetano, San Lorenzo y La Paloma. Todo ello sin olvidar una referencia a las Mayas. Lavapiés sigue siendo guardián de esencias castizas.

Toda la visita recorrerá calles cubiertas de arte urbano (Street Art). Nos referiremos a sus principales exponentes, a las técnicas empleadas y analizaremos el fenómeno en torno a los murales de la Tabacalera. ¿Te parece suficiente? ¡Este barrio ofrece muchísimo más!

Tendremos oportunidad de conocer la arquitectura castiza más característica del Madrid obrero e inmigrante: las corralas. Un microcosmos relacionado con la vida de las cigarreras de las cuales te contaremos cómo vivían cómo se organizaban. Entraremos a visitar la Real Fábrica de Tabacos, actualmente centro cultural Tabacalera para la promoción del arte contemporáneo y el proyecto de autogestión Esta es una plaza.

Multietnicidad y multiculturalidad, galerías de arte, centros culturales, mercado de San Fernando… Y cada parada que hagamos la ilustraremos con textos de ilustres escritores que describen el barrio como nadie: Pío Baroja, Ramón de la Cruz, Arturo Barea, Gloria Fuertes…

La visita culminará en la Plaza de Arturo Barea para hablar del impacto de la Guerra Civil en el barrio, las ruinas de las Escuelas Pías y el proyecto de restauración de la UNED.

Mi nombre es Gerardo Rappazzo Amura y formo parte del equipo de Patrimonízate. Soy pedagogo, historiador del arte y guía oficial de turismo. Estaré encantado de acompañarte a descubrir los secretos de Lavapiés.

Datos de contacto:

gerardorappazzo@yahoo.com

(+34) 619 267 008

Autor: Gerardo Rappazzo

Plaza de Lavapiés (Madrid) 01

Luis García / CC BY-SA 3.0 ES (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/es/deed.en)

Escuelas Pías, Barrio de Lavapiés

Corralas in Lavapiés

Tamorlan / CC BY-SA (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0)

Puerta de entrada del Centro autogestionado La Tabacalera

Garabata / CC BY (https://creativecommons.org/licenses/by/4.0)

Paticano - vista exterior

Nerve net / CC BY-SA (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0)

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