Glicinia

(Wisteria Sinensis)

¿Qué hay que saber de esta planta?

Es una planta trepadora de hoja caduca. Primero produce la flor. Racimos de flores violetas, aunque también hay variedad blanca y azul. Normalmente florece a principios de primavera (mediados o finales de marzo), aunque puede llegar a florecer una segunda vez (sobre el mes de junio) e incluso una tercera (final de verano). De todas formas, su floración más espectacular es la primera. Tiene un aroma muy agradable, que atrae especialmente a los abejorros. Luego da la hoja y produce unas pequeñas vainas con semillas. Hay que tener mucho cuidado porque ambas son tóxicas.
Aunque puede crecer a la sombra, requiere de mucho sol para florecer. Tardan bastante en empezar a echar flor (hasta 10 años). Y pueden llegar a vivir hasta 100 años, llegándose a encontrar ejemplares de hasta 200.

En la Alhambra encontramos otra variedad similar, la wisteria floribunda, con racimos de flores un poco más largos. Está en las pérgolas de los Jardines Nuevos del Generalife.

Historia

¿De dónde viene?

Se trata de una planta originaria de Asia. Esta variedad en concreto es de China. Se introdujo por primera vez en Europa en 1816 y desde entonces se aprecia mucho su valor ornamental. Aunque hay que tener cuidado al plantarla cerca de viviendas, muros, etc. Al crecer puede dañarlos.

Son numerosas las alusiones que se hacen a esta planta en las leyendas asiáticas, especialmente en al mitología coreana, donde en las ‘Leyendas de Jonseon’ se narra su origen, vinculado curiosamente con la resolución de conflictos.

Sus nombres comunes

La conocemos como Glicinia principalmente, pero también hay quien la llama por su nombre botánico wisteria. El origen de esa denominación es que está dedicada a Caspar Wistar (1761-1818), que fue profesor de Anatomía en la Universidad de Pennsylvania

En algunas zonas se la conoce también como glicina y flor de la pluma.

Sus traducciones

English: wisteria, Chinese wisteria

Français: glycine, glycine de Chine

¡Cuidado! Soy tóxica…

Como hemos apuntado más arriba, la vaina y las semillas son venenosas si se ingieren. Contienen wisterina que provoca nauseas, vótimos, dolores de estómago y diarrea en adultos, e incluso la muerte en niños y mascotas.

Autor: Daniel Aguilera

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