Los Reyes Católicos, con la reconquista, van a encontrar una sociedad islamizada, por ello, la única forma de reconducir a la población por la senda del Crucificado es introduciendo el Santo Oficio, la Inquisición.

 Ésta, se va a instalar en la ciudad en el año 1526, en la actual Fiscalía Superior de Andalucía, antiguo Banco de España, en la Gran Vía. Era una zona extensa; como recuerdo, encontramos las calles Penitencia, Cárcel baja, ya que ahí, es donde estaban instalados el Inquisidor mayor, el Tribunal y las cárceles secretas.

En Granada, muchos de los moriscos y judíos que se convierten al Cristianismo, en su intimidad, continúan practicando sus ritos, por lo que la orden de los Dominicos, conocidos como los “Domini-can” los perros de Dios, se van a convertir en los guardianes de la fe católica. Se van a practicar numerosos autos de fe en distintos lugares como es la iglesia de Santo Domingo y el Monasterio de los Jerónimos, donde por cierto, en el año 1721, 40 granadinos van a ser quemados vivos.

No era el mismo castigo para alguien civil, que para un monje, por el que había que salvaguardar la honra del hábito.

En esta ciudad, muchas familias fueron castigadas por “desbautizar” a los niños. Nos suena la frase, “te vas a romper la crisma” y esto es debido a que conversos judíos después del acto del bautismo, en sus alcobas restregaban la frente del bebé hasta borrar el oleo sagrado que el sacerdote le ponía…por lo tanto, le quitaban la crismación… Algo curioso de la Inquisición era que cuando se torturaba, no estaba permitido que el cuerpo efusionase sangre, por esto, casi siempre sentenciaban a la hoguera.

Cuando se celebraba un auto de fe, había una procesión de reos y detrás inquisidores. Desde la sede en Gran Vía, continuaban a calle Elvira hacia Plaza Nueva… allí se detenían y desde la Torre de la Vela en la Alhambra, se lanzaban 12 cañonazos, celebrando el triunfo de la fe …. Seguirían hacia calle Reyes Católicos desembocando a Zacatín y de ahí a plaza Bib Rambla, donde se celebraba el auto. El reo vestido con un sambenito (saco de lana bendecido por un cura; entonces, se conocía como saco bendito, finalmente, sambenito…junto con un capirote) llegaba a la plaza, pasaba por un pasillo conocido como “la calle de la amargura” y ahí es donde se le sentenciaba, normalmente con la hoguera…Una vez fallecido el reo, se colgaba su sambenito en la iglesia al cual pertenecía, por ello conocemos la expresión de “colgar el sambenito”.

Hoy en día, encontramos actos, símbolos, festividades que perduran de la Inquisición, como es la Semana Santa, los Penitentes nos recuerdan a esos reos con sus trajes, también las matanzas donde se debía de comer cerdo para demostrar que no se era judío o morisco o fiestas relacionadas con los toros, animales de color negro que simbolizaban al maligno, se ataban o quemaban sus cuernos, hoy conocemos los toros embolados, para después matarlos… La Inquisición en España finalmente fue abolida en el año 1834.

Autora: Noelia Ruiz