La Virgen de los Desamparados: su origen y su Basilica
Hablar sobre Virgen en Valencia es hablar de un símbolo para todos los valencianos, la Virgen de los Desamparados, proclamada Patrona Principal de toda la región de Valencia en 1961 por el Papa Juan XXIII, lo que es decir hoy que es Patrona de la Comunidad Valencia.
La figura de la Virgen y su Basílica constituye un lugar de peregrinación para todos los valencianos, sean o no practicantes de la religión, es respetada por todos y venerada por muchísimas personas, siempre visitada por reyes y reinas, autoridades locales, nacionales e internacionales, desde los comienzos hasta su definitivo traslado a su nueva “casa”, en el año 1667 cuando se finaliza la capilla, posteriormente elevada a Basilica mayor, cuyo maestro de obras fue Diego Martinez Ponce de Urrana, construida en un antiguo solar anexo a la Catedral y perteneciente al arcediano de la Catedral de Valencia.
Mas tarde, en 1701 Antonio Palomino pintara la cúpula barroca en la que representa de forma majestuosa, una miríada de santos, mártires, vírgenes, ángeles, arcángeles, entorno a la Virgen intercesora de todos los hombres antes la Santísima Trinidad.
Hasta aquí, no hay casi nada que todo Valenciano interesando un poco por la historia de su ciudad no sepa, pero lo que muchos desconocen, es que la Virgen no siempre estuvo en su camarín, no siempre estuvo de pie y no siempre fue la patrona de todos los valencianos, por eso me gustaría en esta sencilla intervención promover la curiosidad sobre su historia y origen.
Para ello nos remontaremos a la Valencia todavía amurallada, a las inmediaciones del antiguo portal de Torrent, junto a la Ermita de Santa Lucia, en donde a instancias de Juan Gilabert Jofre, popularmente conocido como “el Padre Jofre” insta a la construcción de un “hospedale”, un espació especifico, (hoy lo denominaríamos un Hospital) para cuidar a los “folls y orats”, “de los locos” en un lenguaje más apropiado, hospital Psiquiátrico, el primero en Europa como tal en 1409. La necesidad de dotar a este hospital de una mayor asistencia moral y material dará lugar al origen de la Cofradía de Santa Maria de los Santos Inocentes.
Esta cofradía no tenía ninguna imagen de su “patrona” por lo tanto solicitan al rey Alfonso III de Valencia, el Magnanimo, el permiso para esculpir una imagen, petición concedida mediante privilegio en 1416, imagen que se guardaría en el lugar de reunión de esta cofradía denominado “Capitulet”, dicha imagen será “la imagen de la Virgen Maria que ira sobre los cuerpos de los difuntos con una flor de lirio en sus manos y una cruz en la otra”, así fue pensada y construida. Una imagen que iría sobre el cuerpo de los difuntos “desamparados de la ciudad”. La falta de un conocimiento sobre su autor, ya que se trata de una obra anónima, dio lugar a la leyenda popular sobre “los peregrinos” que resultaron ser Angeles que esculpen la figura de la Virgen, a cuyos pies se sitúan los niños muertos por el rey Herodes por causa del Señor, primeros mártires inocentes de la cristiandad. Este lugar transformado en capilla, con decoración barroca, se puede visitar, desde su restauración en 2013, previa cita concertada,
Esta imagen se situará sobre el cuerpo de todos los difuntos acogidos en el hospital de los inocentes, folls i orats, los ajusticiados y mujeres de la antigua mancebía. Poco a poco ira ampliando su “brazo” protector y también acompañara a todos los náufragos cuyos cuerpos aparecían sin que nadie los reclamara en la orilla del mar, siendo por tanto la Virgen protectora de todos aquellos desamparados, compañándolos y protegiendo a sus almas hasta darles santa sepultura en el cementerio del Carraixet.
Esta imagen fue venerada en las casas de los clavarios durante unos 150 años y presidió ocasionalmente El Capitulet, así como sus procesiones y rogativas.
Este fervor cada vez más popular y en alza lleva al rey Fernando el Católico en 1493 a que la intitule como Nuestra Santa Maria de los Inocentes Mártires y Desamparados y en 1631 la imagen deja de ser yacente tras el Sínodo Valentino de ese año, al dejar de ir tumba su cabeza se inclina hacia adelante y recibirá el cariñoso nombre de la cheperudeta, cariñosamente “jorobadita”, en valenciano. Su traslado definitivo en 1667 a la capilla hoy Basílica, construida a instancia de la Real Archicofradía y la aportación del pueblo valenciano, nos llevará a visitar la Basílica y su Camarín, en donde la imagen de la Virgen resplandece en una magnifica construcción Barroca y Neoclásica dominada por unas espectaculares frescos de pintor Antonio Palamino.
La ciudad de Valencia celebra el segundo domingo su festividad, con un amplísimo programa de actos en donde no faltan las danzas populares, misas, el multitudinario traslado de la Virgen desde la Basilical a la Catedral en donde miles de personas se agolpan con el deseo de poder tocar el manto de su patrona con peticiones y agradecimientos y con gritos de alabanza, “Visca la Mare de Deu”. Este día de gran alegría y emoción culmina con la procesión por las calles del centro histórico, el olor y el color de las flores que se lanzan desde los balcones al paso de la Virgen cubren el suelo por donde pasa, celebrando con un gran concierto de música la “Ronda de la Virgen”, como fin de fiesta, a cargo de la Banda municipal de Valencia y el coro de la escolanía. Quizás este año con más fuerza al haber sido declarada las Sociedades de Música de Valencia patrimonio Inmaterial por la UNESCO.
Espero haber trasmitido el deseo de visitar la ciudad y conocer la Virgen de todos los valencianos.
Autora: Catalina Benito Mulet
Guia Oficial de la Comunidad Valenciana